TRIDUO POR LAS VOCACIONES A LA COMPAÑÍA DE JESÚS EN LA FIESTA DE LOS BEATOS Y SANTOS JESUITAS.
DÍA 1
3 DE NOVIEMBRE
ORACIÓN
COMUNITARIA: “CONFIANZA EN DIOS”
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL
HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN.
GUÍA: INTRODUCCIÓN
Nos hemos reunido para orar juntos al Padre, pidiendo
que nos conceda la gracia de nuevos compañeros. Sabemos que “Las vocaciones son
un don de Dios, pero don condicionado a nuestros esfuerzos por suscitarlas y
descubrirlas” (Kolvembach).
Con la confianza puesta en
Dios, deseamos orar y trabajar para que haya jóvenes que se entusiasmen con
nuestro carisma y misión. Quien lleva la iniciativa es Dios; es Él quien invita
y en quien debemos poner toda la confianza de que siga llamando a otros para
compartir esta misión.
LECTOR 1: LA CONFIANZA EN SAN
IGNACIO
Del memorial de Gonçálves da
Cámara (34)
“El Padre, en las empresas que
toma, muchas veces parece que no usa de ninguna prudencia humana, como fue en
hacer aquí este colegio sin tener ninguna renta para él, y otras coas similares.,
mas parece que todo lo hace fundado en sola la confianza de Dios. Mas ansí como
en el tomallas parece que va sobre la prudencia humana, así en el segillas y
buscar los medios para llevarlas adelante usa de toda prudencia divina y
humana. Parece que cualquiera cosa que emprende, que primo la negocia con Dios,
y como nosotros no vemos que lo ha negociado con Él, espantámonos de cómo lo
emprende.
GUÍA: En la experiencia de La Storta, vemos cómo Dios Padre concede
a Ignacio, la gracia que con tanta insistencia y confianza le venía pidiendo
por intercesión de Nuestra Señora. Ignacio recibe así lo que esperaba de Dios;
pero a su vez se le abre un camino donde la apuesta fiducial implica una
radicalidad siempre nueva. “en solo Dios la confianza”.
LECTOR 2: DE LA CONGREGACIÓN
GENERAL 35; DECRETO 2; N 11.
San Ignacio tuvo la
experiencia más significativa para la fundación de la Compañía en la pequeña
capilla de La Storta en su camino hacia Roma. En esta gracia mística vio
claramente “que el Padre le ponía con Cristo, su Hijo”, como el mismo Ignacio
había rogado con insistencia a María. En La Storta, el Padre ponía a Ignacio
con su Hijo cargado con la cruz y Jesús lo aceptaba diciendo: “Quiero que tú
nos sirvas”. Ignacio se sintió personalmente confirmado y sintió confirmado
al grupo, en el plan que movía sus corazones de ponerse al servicio del Vicario
de Cristo en la tierra. “Ignacio me dijo que Dios Padre imprimió estas palabras
en su corazón: ‘Ego ero vobis Romae propitius’”. Pero esta afirmación no hizo
que Ignacio soñara con caminos fáciles, puesto que dijo a sus compañeros que
en Roma encontrarían “muchas contradicciones”, y que incluso podrían ser
crucificados. Es del encuentro de Ignacio con el Señor en La Storta de donde
nace la vida futura de servicio y misión de los compañeros con sus rasgos
característicos: seguir a Cristo cargado con la Cruz; fidelidad a la Iglesia y
al Vicario de Cristo en la tierra y vivir como amigos del Señor –y por eso
amigos en el Señor-formando juntos un único cuerpo apostólico.
BREVE SILENCIO
GUÍA:
RECITEMOS EL SALMO 31
R./ Solo en Dios pongo mi confianza
En ti, Señor, me cobijo,
no quede nunca defraudado.
Líbrame, conforme a tu justicia,
atiéndeme, date prisa.
Sé tú la roca de mi refugio,
fortaleza donde me salve
porque tú eres mi roca
y mi fortaleza
por tu nombre me guías
y me diriges.
Enséñame a caminar
por tus sendas
en tus manos pongo mi vida
y me libras, Señor, Dios fiel.
Tú me libras en las tormentas,
me defiendes en la lucha,
me orientas en las sombras,
me conduces en la vida.
Cuando estoy en apuros
y la pena debilita mis ojos,
mi garganta y mis entrañas…
cuando pierdo las fuerzas
en ti confío, Señor:
me digo: “tú eres mi Dios”.
GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO...
LECTOR 1: LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (7,
7-12)
“Pidan y
Dios les dará, busquen y encontrarán, llamen y Dios les abrirá. Porque todo el
que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama, Dios le abre. ¿Quién
de ustedes si su hijo le pide pan le da una piedra? O si le pide un pez, ¿le da
una serpiente? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus
hijos, ¡cuánto más su padre del cielo dará cosas buenas a los que se las pidan!
Así pues, traten a los demás como ustedes quieran que ellos los traten, porque
en esto consiste la ley y los profetas”. Palabra del Señor
BREVE SILENCIO
Algunas preguntas para
meditar; podemos elegir una de las tres preguntas siguientes.
. ¿Cuál ha sido, en este año,
la gracia personal o comunitaria por la que Dios nos ha movido a poner en Él
solo la confianza?
. ¿Cuáles son las necesidades,
ilusiones y deseos, que nos invitan a pedir a Dios que nos envíe nuevos
compañeros?
. ¿Qué ayudas tenemos o
deseamos para renovar y fortalecer nuestra confianza en Dios?
TIEMPO
DE SILENCIO PARA MEDITAR
GUÍA: PETICIONES
A cada petición respondemos: Escucha,
Señor, nuestra oración.
. Te pedimos, Padre, que
llames a nuestra mínima Compañía, a jóvenes que se reconozcan pecadores, y
que se sientan perdonados y amados por ti. Oremos…
·Te pedimos, Padre, que los
jóvenes se arriesguen a poner su confianza en ti; que se animen a ofrecerte
todo lo que son y todo lo que tienen, para que sus vidas den mucho fruto. Oremos…
·Te pedimos, Padre, por
nosotros, para que cada uno desde su carisma personal, su lugar y su misión,
pueda a través de su testimonio y oración, suscitar en los jóvenes la pregunta
por la vocación a la Compañía de Jesús. Oremos…
Se pueden sumar oraciones
espontáneas.
GUÍA: Recemos la oración que Jesús
nos enseñó: PADRE NUESTRO
GUÍA: ORACIÓN DEL TRIDUO
“Señor Jesús, te pedimos que
muevas interiormente a los jóvenes a buscarte y a seguirte. Tú que los llamas
con amor eterno, haz que conozcan el misterio de su vocación y el sentido de
su vida.
Envíanos, Señor, nuevos
compañeros, que te amen a ti junto con tu Iglesia, que es santa y pecadora, y
que quieran que, con su entrega, la Iglesia sea tus manos, tus pies y tu voz en
este mundo.
Suscita en algunos jóvenes el
deseo de unirse a esta mínima Compañía, y que en ella busquen incesantemente
ser servidores de tu misión, viviendo en pobreza, castidad y obediencia”.
TODOS: Tomad Señor y recibid…
CONCLUSIÓN
Alabemos al Señor
Demos gracias a Dios
EN EL NOMBRE DEL PADRE...